​​​       SOS-SOPLO DE SANTIDAD

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MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION 

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LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS

       A DONDE MANDES IREMOS . . .


A A DONDE MANDES...IREMOS

SOS-SOPLO DE SANTIDAD

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IV. Comparación con otras reliquias




Del rostro de la sábana se lograron varios descubrimientos,

pues se comparó con el velo de la Verónica , que es el paño

con el que fue enjugado la cara del Mesías camino al calvario,

y que se conserva en una iglesia italiana, ambos son iguales. 

Asimismo, se hallaron 130 marcas de sangre idénticas con

el sudario que se conserva en Oviedo (España); que es un

pequeño paño que cubrió el rostro del Señor, y que fue hallado también por San Pedro en la tumba vacía (Juan 20,7).

 El manto se encuentra en la catedral de Oviedo desde el siglo XII,

y según las crónicas, fue sacado de Jerusalén en el año 614,

cuando la Ciudad Santa fue arrasada por los persas. 

En las fotografías tomadas a gran escala sobre los ojos

de la víctima, se encontraron las marcas 
de dos monedas sobre los párpados, lo que concuerda con

la antigua costumbre hebrea.
 La moneda del lado derecho pertenece al procurador poncio

Pilatos , acuñada entre los años22 al 32 D.C. La del lado izquierdo

es del emperador Tiberio César, del año 29 D.C.

































V. Asombroso descubrimiento

Los médicos forenses explicaron que la muerte de aquel

condenado debió de haber llegado después de una terrible

agonía de varias horas. 

El cadáver fue cubierto con una gran cantidad de mirra y áloe, sustancias utilizadas en el rito fúnebre judío; estos componentes

han sido identificados en todo el lienzo. 
Los expertos han concluido que la imagen; pudo haberse

formado por un fuerte resplandor de energía, producto del calor

del cuerpo de Cristo en el momento de la resurrección.






















El Santo Sudario de la Catedral de Oviedo



Venerable reliquia, empapada en la preciosísima sangre

de Jesús, el Santo Sudario de la Catedral de Oviedo atrae

a multitud de fieles los tres únicos días al año en que es expuesto públicamente al culto. Atraído por el misterio encerrado

en este precioso tejido,el mundo científico no cesa de examinarlo meticulosamente, dando a conocer poco a poco

las sorprendentes conclusiones de sus investigaciones.

Uno de los más importantes estudiosos

del tema, Don Enrique López Fernández, canónigo de la sede

ovetense y autor de la más reciente monografía sobre el Sudario, concedió una interesantísima entrevista publicada en la revista “Heraldos del Evangelio”, nº 56 de marzo de 2008.


De esta entrevista extraemos

el siguiente extracto:

 En la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo se guardan

reliquias y objetos de un valor religioso

e histórico excepcional. La más importante es el Santo Sudario,

pero a lo largo de los tiempos también han recibido un culto extraordinario otras, como las espinas de la Corona

de Nuestro Señor y las reliquias de algunos santos:

San Eulogio y Santa Leocricia,mártires de los mahometanos

de Córdoba (+859); San Vicente de León, San Julián,

San Germán  y otros, que se guardan en valiosas urnas.

En el centro de la cámara se encuentra el Arca Santa que

fue traída a Asturias desde Toledo poco después de la invasión musulmana en el año 711. Dentro del Arca vino el Santo Sudario,

junto con otras reliquias relacionadas con Nuestro Señor,

la Virgen y los apóstoles de valor incalculable.

Por ejemplo, el Lignum Crucis de Nicodemo o una sandalia

de San Pedro. Estas reliquias llegaron a Toledo procedentes

de Jerusalén, pues el año 614 fue conquistada por los persas

al mando de Cosroes II y, poco después, en el 637, por los primeros seguidores de Mahoma. Buscando un lugar seguro

para las reliquias, los cristianos las trasladan

hacia occidente, huyendo de la invasión mahometana

que no dejaba de avanzar por el norte

de África, sin que se sepa exactamente el itinerario seguido.




El Arca permaneció escondida hasta que, ya consolidado

el Reino fundado por D. Pelayo tras la batalla de Covadonga

(722), se decide trasladar el Arca hasta la nueva capital fundada

por el piadoso Rey Alfonso II, el Casto (760-842) ¿Dónde fue escondida? La tradición apunta a una montaña próxima

de Oviedo, llamada Monsacro precisamente por haber

cobijado tantas reliquias.

Era tal el temor reverencial que el arca imponía, que

permaneció mucho tiempo sin abrirse,hasta que

en el año 1075, el Rey Alfonso VI, que pasaba la Cuaresma

en Oviedo, pide que se abra.



Se organiza una magna ceremonia a la que asisten, además

de las autoridades religiosas,el notario real y numerosos testigos, entre los cuales figura el famoso Cid Campeador,

que aún no había caído en desgracia.

La impresión fue tan grande que el rey manda hacer importantes donaciones a la Santa Iglesia Catedral para que pudiera sostener

un culto digno de semejantes reliquias. También manda

construir una nueva arca cubierta de bellas planchas de plata

que protege la anterior y que servirá incluso de altar.

Es ésta la que se conserva en la actualidad.

Las cruces son un tema aparte.




























¿Hay base en el Evangelio para sostener

la existencia de este sudario?




 Sin duda. En su Evangelio, San Juan usa la palabra sudario

en dos ocasiones: Una para referirse a parte de la mortaja

de Lázaro:

“Dicho esto, gritó (Jesús) dando una gran voz: ‘Lázaro, sal fuera’.

Y salió el muerto atado con vendas (keiríais) de pies y manos, mientras su rostro (hê opsis)

estaba envuelto (periedédeto) en un sudario (soudaríôi).”

(Jn 11,43-44);

otra, cuando vanal sepulcro de Jesús y lo encuentran vacío:

“Corrían los dos a la vez, pero el otro discípulo,

corriendo más rápido que Pedro, se le adelantó y llegó primero

al sepulcro.Inclinándose, ve los lienzos tendidos

(kéimena ta othónia), pero no entró.

Llega luego Simón Pedro, detrás de él, y entró en el sepulcro

y ve los lienzos tendidos,

y el sudario, que estaba (o mejor: había estado) sobre su cabeza, no con los lienzos tendido

sino aparte (khôrís), enrollado (o también puede ser:

doblado) en un lugar(entetyligménon eis hena topon)”

(Jn 20,4-7). En este caso, parece que el sudario

no forma parte de la mortaja, pues se encontraba “aparte” (khôris) de “los lienzos tendidos”que eran propiamente

la mortaja y que corresponderían a lo que conocemos como Sábana Santa de Turín y que quedaron “tendidos”

(kéimena ta othónia: aplicado a una persona significaría “yaciendo”).

Entonces, ¿qué hacía en el sepulcro? ¿Cuál había sido

su función? Todos los estudiososcoinciden en que debió

de ser utilizado, antes de la sepultura, en la manipulación

o preparación del cadáver. El primero en formular esta hipótesis fue Monseñor Teodoro Ricci, benemérito estudioso de la Sábana Santa de Turín: Los judíos cubrían el rostro

de las víctimas de una muerte violenta y el Sudario fue usado durante el traslado del cadáver desde la Cruz

hasta el Sepulcro.





¿Qué tipo de pruebas han realizado los científicos

hasta ahora

y qué resultados han obtenido?

Monseñor Ricci en su famoso libro sobre la Sábana Santa

“L’Uomo de la Síndone è Gesú”,

2ª ed, 1969, ya dedica un capítulo entero al Santo Sudario

de Oviedo.

La repercusión internacionalfue inmensa y durante los años

70 y 80 se realizaron los primeros análisis científicos:

de la sangre, del tejido, de los pólenes y se trató de datar por el C14.

En España, el Centro Español de Sindonología (C.E.S.) inicia

a finales de 1989 una serie de nuevos estudios con gran

profundidad y rigor, repitiendo y mejorando los ya realizados,

que les llevan a convocar el I Congreso Internacional sobre el Santo Sudario de Oviedo,en octubre de 1994. En abril de 2007 se ha realizado el II Congreso y todavía no se han publicado

las actas. Además de lo comentado anteriormente, hoy en día podemos afirmar que:

 1.-Se trata de sangre humana, de tipo AB, el mismo de la Sábana Santa y muy común 
en el mundo judío,

2.-Las manchas principales son de sangre post-mortem,

procedentes de alguien ya cadáver, incompatibles en su formación con cualquier movimiento respiratorio,


3.-Las pequeñas manchas puntiformes del extremo del lienzo

tienen como origen heridas punzantes producidas en vida,

que habían sangrado aproximadamente una hora

antes de ser colocado el lienzo sobre ellas,


4.-El Hombre del sudario padeció un gran edema pulmonar, que produjo en algún moment 
la salida de líquido serohemático

por la nariz y boca,


5.-Se realizó un detalladísimo examen del tipo de tejido

comparando la estructura textil de Síndone y Sudario: Los hilos de ambas reliquias tienen igual composición: lino puro

(idéntico grosor de fibras, hilado a mano y torcedura en “Z”),

pero han sido tejidos de diferente manera: sarga en espiga para

la Síndone y trama ortogonal (tafetán) para el Sudario.


6.-Se ha confirmado la presencia de aromas: mirra y una especie

de áloe.


7.-Aunque la mayoría de los pólenes son de origen peninsular,

los hay pertenecientes dos especies características de Palestina: Pistacia palestina y Tamarix palestina.


8.-Aunque las pruebas del C14 han dado resultados negativos

(la datan entre los siglos VII y VIII),

se sabe que sufrió contaminaciones que falsean el resultado: exposición al contacto físico

de los devotos, humo de velas, etc. Incluso en octubre de 1934

tuvo que ser rescatado de los escombros de la Cámara Santa dinamitada por los revolucionarios marxistas.

Además se acaba de descubrir que el espectro del lino está alterado,

lo que es una prueba definitiva de la imposibilidad de datar

por el C14.


9.-Las pruebas de ADN no han dado tampoco un resultado satisfactorio por diversos factores: antigüedad de las muestras, contaminaciones, etc.


10.-No presenta ningún signo de manipulación fraudulenta.




























































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EL SANTO SUDARIO:


        
RETRATO DE LA PASION DE CRISTO

 I.-Recuento histórico

     


Según una antigua tradición provenientes de la iglesia naciente, el  apóstol Pedro conservó el manto con que fue

envuelto el cuerpo de Jesús, después de haber sido bajado

de la cruz, y que él mismo encontró en el sepulcro vacío

el domingo de resurrección.  (Lucas 24,12). 



      San Cirilo de Jerusalén y San Gregorio Naciaceno, 
     del siglo III, Juan, patriarca de Constantinopla 
      y San Germán, obispo de París  del siglo IV, 
      San Leandro de Sevilla del siglo VI, o Beda

      del siglo VIII; relataban que el "lienzo de Cristo" existía. 
      La primera ciudad donde fue expuesto fue en Edesa
      (hoy Urfa), edificada entre la Anatolia y Persia.
      En un manuscrito del siglo VI se cuenta que el rey 
      Ukhamm (9-46 d.C.), al saber que en Jerusalén 
      un gran profeta había sido crucificado, logró obtener
      la "efigie" del santo, milagrosamente estampada 
      sobre un lienzo de lino. 
      Fue además Edesa el primer estado del mundo 
      en adoptar el cristianismo.


      Seguidamente, la reliquia fue llevada a Constantinopla

(hoy Estambul) en Turquía,capital del nuevo imperio romano,

en el año 994; y fue exhibida en la basílica de Santa María del Faro. 
      Allí permaneció hasta la cuarta cruzada, cuando la ciudad fue saqueada por los franceses, en el año 1203. 
      En Europa el lienzo estuvo primero en poder de los templarios, hasta 1307; luego pasó a manos del duque Geoffroy de Charny,

quien lo expuso en la iglesia de Lirey. 
      Después fue llevada a Turín en 1578, a la casa de los Saboya, desde entonces ha permanecido bajo la custodia de la arquidiócesis

de Turín,en la capilla real de la catedral de San Juan Bautista.

​II. El Santo Sudario y la ciencia moderna


En el año 1898, el abogado turinés Secondo Pía, reveló una serie

de placas fotográficas del lienzo,en las que en sus negativos refleja

la imagen de un hombre cubierto de heridas, y con la misma fisionomía que se le atribuye al Hijo de Dios. 

Del mismo modo, En diferentes períodos del siglo XX se hicieron

estudios al santo sudario;en total se han tomado más de 32.000 fotografías y más de 1.000 exámenes científicos. 


En julio del 2002 el lino fue sometido a una rigurosa limpieza para quitarle el polvo acumulado 
por siglos, el sudario se cosió

a una nueva tela esterilizada, los restos retirados fueron clasificados

y guardados; además se tomaron imágenes a través de un escáner

 y se elaboró un mapa digital completo de la reliquia. 

En 1988, las universidades de Arizona, Oxford y de Zurich sometieron

el lino a la prueba de radiocarbono 14, para determinar

su antigüedad, que fue situada entre los siglos XIII y XIV 

de nuestra era. 

Se creyó que la pieza era una falsificación de la Edad Media;

sin embargo, en 1992 el sabio ruso Dimitri Kouznetsou demostró

que la sábana de Turín es mucho más antigua. Argumentó que

el incendio en 1532 provocó una especie de rejuvenecimiento, 

por las altas temperaturas que sufrió el lino mientras se encontraba guardado en un relicario de plata, en la catedral francesa de Chambery. 

Los daños del tejido fueron remendados por las monjas clarisas

de este templo en 1534.

Incluso los resultados obtenidos por los rayos X, han demostrado que este manto rectangular de cuatro metros de largo, por uno

de ancho, corresponde a un tejido a mano de tipo

"espina de pescado", utilizado en Egipto y en Palestina desde

el siglo III a.C. 

Su material era de hilo de algodón de tipo "herbaceum", cultivado

sólo en el Cercano Oriente. 
Otra prueba para demostrar su autenticidad, está en las inscripciones

en letras mayúsculas que a simple vista no se pueden verse, encontradas en varias partes del lienzo. 

Las palabras estaban escritas en griego, latín y hebreo; una de ellas

dice IN NECEM que podría significar "vas a morir", otros textos son: IHEOY "Jesús" en griego, y NAZAPHNO, término que

puede traducirse como "Nazareno".

Se logró por computadora una imagen del hombre en tres

dimensiones, en caso de que el lienzo hubiera sido una simple pintura, habría producido una impronta plana, distorsionada y sin estética.




 En la sábana sólo se distinguen dos colores: un suave sepia

en la forma del cuerpo y un marrón  oscuro  proveniente

de las manchas de sangre. La figura que aparece por ambos lados

del lino es una combinación de sombras oscuras y claras.

 Algunas penetran levemente en  la pieza, mientras otras

ni siquiera fueron tocadas. 

Se tomaron muestras de 37 lugares distintos del tejido, pero

no se pudo extraer ningún tipode colorante artificial; en cambio

las manchas de sangre son fluorescentes, al igual que

los remiendos de las quemaduras. 






Se recogieron  además fragmentos de polvo, hongos, esporas,

y polen de 28 especies distintas, algunas correspondían a 20 clases

de plantas muy antiguas, de las 59 encontradas en su totalidad. 
Unas procedían de pinos silvestres que sólo florecían en las llanuras

de Siria y de Palestina,otras eran de la región del Mar Negro y algunas más recientes de Francia e Italia. 


Del polvo encontrado en el sudario, se hicieron muestras

comparativas con las halladas en el museo arqueológico de Turín,

y se extrajeron muestras de partículas de polvo de momia

y tejido funerario del Valle de los reyes, que datan del año

1100 a.C. 
Se comprobó que ambos tejidos contenían una importante cantidad

de sal refinada y de excelente calidad, proveniente de las deltas del Nilo.

































I. Las marcas de la crucifixión


El santo sudario ha sido llamado como el "quinto evangelio",

 debido a la gran informaciónque contiene sobre la pasión del Señor.


 Los científicos dedujeron que el hombre del lienzo debió de medir

1.80 metros de altura y pesar 80 kilogramos, sus cabellos son largos

 y recogidos en una trenza. 

El rostro refleja una fisionomía serena y llena de dignidad; pese a mostrar visibles muestras de tortura. Tiene los ojos cerrados, la nariz fracturada, el pómulo derecho y el labio superior hinchados 

por fuertes golpes ocasionados con una vara. 

En la frente y alrededor de la cabeza hay 30 heridas, estas fueron

hechas por una corona de espinas largas y  afiladas, provenientes

de arbustos que florecen en el Mediterráneo. 


En el cuerpo quedaron señales de unas 120 marcas producidas

por un azote romano de dos correas con puntas de plomo, de ellas

brotó sangre y suero. 


También se hicieron estudios comparativos por medio de fotografías infrarrojas con 
el "manto Sacro" o vestido blanco que se conserva

en la iglesia francesa de Argentelvil, en el que se cree fue el que llevó Jesús hasta la cruz; se descubrieron manchas de sangre, en los mismos

lugares de las heridas del ajusticiado del sudario. 

Otras heridas en el omóplato izquierdo y el hombro derecho

producidas por un gran peso. 
Se halló manchas de sangre hechas por un clavo que le atravesó

la muñeca izquierda, y una lesión en la rodilla izquierda

a consecuencias de varias caídas.


 Marcas de una cuerda que le sujetaban las piernas, y en el centro

del pie derecho una herida del clavo que fue empleado para fijar

ambos pies. 


Hay una similitud de acuerdo a la trayectoria que produciría

los clavos de la crucifixión, traídos a Roma en el año 325 por la emperatriz Santa Elena, y que están en la basílica de la Santa Cruz. 

La herida del costado derecho fue provocada por una lanza de hoja afilada, que penetró entre 
la quinta y la sexta costilla e hizo manar

sangre y líquido del pericardio. 

El  "espectro" identificó que la sangre humana del lino era muy antigua

y pertenecía al tipo AB.





























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