SOS-SOPLO DE SANTIDAD
MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION
LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS
A DONDE MANDES IREMOS . . .
A A DONDE MANDES...IREMOS
SOS-SOPLO DE SANTIDAD
LO QUE NOS PIDAS HAREMOS
MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN
Liturgia Viva del SAN CAMILO DE LELIS, presbítero
Jueves, 14 de julio de 2016
Introducción
Después de una juventud más bien turbulenta y de una carrera militar, Camilo de Lelis se vio obligado a internarse en un hospital de Roma para un tratamiento prolongado. Allí descubrió por sí mismo la incompetencia y falta de dedicación de los enfermeros de su tiempo.
Más tarde se ordenó sacerdote y fundó una congregación (Camilos) para ayudar a los enfermos, especialmente
los incurables. Uno de sus compañeros escribió
su biografía. En ella describe cómo trataba a los enfermos, como si fueran otros Cristos, incluso pidiéndoles perdón.
Oración Colecta
Oh Dios, Padre de vida y amor:
Hoy te damos gracias por San Camilo,
que visitó a tu Hijo en los enfermos.
Él hubiera querido tomar sobre sí mismo
sus enfermedades y sufrimientos,
o al menos mitigar sus dolencias
y aliviar sus debilidades.
Esta es, Señor, la clase de amor
que pedimos para nosotros
y para la que no nos sentimos todavía capaces.
Pero haz que en el rostro de los que sufren
veamos el rostro mismo de Jesús
que provoque en nosotros un amor generoso
que se olvida de sí mismo y se entrega a los demás.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo,
tu Hijo, nuestro Señor.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo
(11,28-30):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón,
y encontraréis vuestro descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor
Salmo responsorial
Sal 101
R/. El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra
Tú permaneces para siempre,
y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión,
que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras,
se compadecen de sus ruinas. R/.
Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. R/.
Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R/.
Lecturas del Jueves de la 15ª semana del Tiempo Ordinario
Jueves, 14 de julio de 2016
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (26,7-9.12.16-19):
La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda
de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo.
Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque
tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz... viento;
no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo.
¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos
los que habitan el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz,
y la tierra de las sombras parirá.
Palabra de Dios
Oración después de la Comunión
Oh Dios Padre nuestro:
Tú nos muestras en tu Hijo Jesús y en los santos
lo lejos a que puede llegar el amor.
Por la fuerza de esta eucaristía,
y motivados por el ejemplo de San Camilo,
ayúdanos a no poner límites ni condiciones
a nuestro afecto y generosidad
y ayúdanos también a arriesgarnos, con Jesús,
a entregarnos generosamente
en las manos de nuestros hermanos.
Que los abusos de confianza no nos desalienten,
que la indiferencia de los otros
no provoquen rechazo en nosotros,
ya que tú nos has amado hasta el fin
en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios y Padre nuestro:
Unimos nuestras voces y nuestros corazones
para participar en el sacrificio de tu Hijo.
Te pedimos que sepamos asimilar en nosotros
su disposición interior y sus actitudes;
que con él te amemos intensamente a ti
y te sirvamos generosamente en nuestros hermanos.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor.