​​​       SOS-SOPLO DE SANTIDAD

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MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION 

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LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS

       A DONDE MANDES IREMOS . . .


A A DONDE MANDES...IREMOS

SOS-SOPLO DE SANTIDAD

LO QUE NOS PIDAS HAREMOS

MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN

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Liturgia Viva del Sábado de la 13ª semana del Tiempo Ordinario


Sábado, 2 de julio de 2016



LO VIEJO Y LO NUEVO

 Introducción

Primera Lectura: 


Oímos en esta primera lectura un apéndice al Libro de Amós, escrito probablemente

en fecha más tardía,. pero en el estilo y perspectivas de Amós; promete

un nuevo futuro a los que son fieles a las exigencias de la Alianza. 

Evangelio.


 ¿Podemos ser pueblo de acuerdos dudosos y de componendas?

Arreglar desavenencias y hacer las paces, solucionar materias en disputa y,

al menos, volverse tolerantes unos con otros, sí. Pero no componendas con el Evangelio.

No cuando está en juego la renovación de la vida que constantemente se nos pide,

sea personal o comunitaria,. Jesús les dice a sus discípulos y a nosotros,

que estamos viviendo en tiempos mesiánicos, que somos un pueblo nuevo, liberado:

no podemos transigir ni hacer componendas con la salvación, con nuestra fe,

con el evangelio. El vino nuevo y reciente hay que ponerlo en su propio lugar:

en pellejos nuevos. Nuevos tiempos requieren nuevas actitudes. 



Colecta


Señor Dios nuestro: Somos tu pueblo en marcha, caminando hacia ti

con tu Hijo Jesús que vino para hacer todo nuevo. Enséñanos, Señor, a aceptar

el dolor de tener que dejar atrás lo que nos es familiar.

Dasarráiganos de nuestras actitudes establecidas y guía nuestros pasos vacilantes

hacia tu nuevo futuro en Cristo Jesús, Hijo tuyo y Señor nuestro por los siglos de los siglos. 



Intenciones 


Por la Iglesia, para que el pueblo de Dios y sus líderes sigan los impulsos

del Espíritu creador, para que sepan hablarle al pueblo de hoy con el lenguaje

siempre nuevo del evangelio de Jesucristo. Oremos.


Por los esposos y esposas, por los padres e hijos, para que se aprecien mutuamente

por lo que valen, y se enriquezcan unos a otros con un amor solícito y creativo. Oremos.


Por los artistas, poetas e inventores, para que nos revelen a nosotros el esplendor

de la creación y las riquezas de vida más allá de la aparente monotonía

de nuestra existencia. Oremos.


Por esta nuestra comunidad, para que no tengamos miedo del cambio auténtico,

y saquemos de Cristo el valor de iniciar, con la reforma de nosotros mismos,

la transformación de nuestro mundo y de nuestra Iglesia. Oremos. 



Oración sobre las Ofrendas 


Señor, Dios nuestro: Este pan y este vino son los signos de la Nueva Alianza

que tú has sellado con nosotros en la sangre de Jesucristo. Que ojalá seamos de verdad

tu nuevo pueblo de la nueva y eterna Alianza. Renueva nuestros corazones,

que seamos tu vino nuevo de alegría y esperanza, para que podamos construir hoy

una nueva tierra y marchar hacia adelante con tu Hijo hacia tu nuevo cielo

donde tú serás nuestro Dios para siempre. Te lo pedimos por el mismo

Jesucristo nuestro Señor.



Oración después de la Comunión


 Oh Dios de nuestro futuro: Nos has dado a Jesús, tu Hijo, como compañero de camino

para renovarnos tanto a nosotros mismos como al mundo. Que él nos empuje

hacia adelante cuando tratemos de hacer componendas simplemente poniendo parches

aquí y allá sobre lo viejo; que él también calme nuestra impaciencia cuando tratamos

de meter prisa a las personas y a las cosas por encima de su capacidad de crecimiento.

Llévanos hacia adelante por el nuevo camino del evangelio por medio de nuestro guía

digno de toda confianza, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro que vive y reina

por los siglos de los siglos. 




Bendición 



Somos el nuevo pueblo de Dios, el pueblo de esta nueva Alianza.

Por lo tanto tenemos que vivir la nueva vida de Jesús y hacer

todo lo posible para hacer nuevo y mejor nuestro mundo: en justicia, amor y compasión.

Que Dios les dé esta actitud y la fortaleza para llevarla adelante, con la bendición

del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
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Oración:


Señor Jesús,regálame tu mirada.

Quiero que tu presencia a mi lado me consuele

y me ayude a descubrir,detrás de cada acontecimiento,

la mano tuya construyendo lo definitivo.

Destierra de mi vida todo signo de muerte y desaliento,

e intégrame a las obras que realizas para levantar

el mundo nuevo.

Quiero servirte con mi vida mientras espero confiado(a)

el día sin ocaso en el que colmarás nuestras ansias

por toda la eternidad. Amén




Propósito del día:


Descubrir cuáles son las obras nuevas

que el Señor está llevando a cabo en mi vida.














Lecturas del Sábado de la 13ª semana del Tiempo Ordinario



Sábado, 2 de julio de 2016



Primera lectura


Lectura de la profecía de Amós (9,11-15):

Así dice el Señor: «Aquel día, levantaré la tienda caída de David, taparé sus brechas,

levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean las primicias de Edom,

y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre. –oráculo del Señor–.

Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que el que ara sigue de cerca

al segador; el que pisa las uvas, al sembrador; los montes manarán vino, y fluirán

los collados. Haré volver los cautivos de Israel, edificarán ciudades destruidas

y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán

de sus frutos. Los plantaré en su campo, y no serán arrancados del campo

que yo les di, dice el Señor, tu Dios.»



Palabra de Dios




Salmo responsorial


Sal 84

R/. Dios anuncia la paz a su pueblo


Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón.»
 R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. 
R/.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. 
R/.




Evangelio


Lectura del santo evangelio según san Mateo

(9,14-17):



En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:

«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio,

tus discípulos no ayunan?» 
Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda,

mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio,

y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar

a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor.

Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres;

se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa

en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan.» 

Palabra del Señor




























































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