SOS-SOPLO DE SANTIDAD
MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION
LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS
A DONDE MANDES IREMOS . . .
A A DONDE MANDES...IREMOS
SOS-SOPLO DE SANTIDAD
LO QUE NOS PIDAS HAREMOS
MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN
Oración Colecta
Señor Dios nuestro: Tú nos envías a todos en misión; la misión formidable de dar a conocer
tu reino por la forma cómo vivimos el evangelio de Jesucristo tu Hijo. Te rogamos que nos des
un profundo sentido de misión y no permitas que los afanes de cada día o el peso pegajoso
de nuestras posesiones nos alejen de dar testimonio de que tú eres nuestro Dios
y de que Jesús es el Señor que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Liturgia Viva del Jueves de la 14ª semana del Tiempo Ordinario
ENVIADOS EN POBREZA
Introducción:
Primera Lectura: Con palabras patéticas, Oseas describe de qué modo ama Dios a su hijo Israel, incluso cuando tiene que reprender a su pueblo, Dios será misericordioso, porque todavía lo ama, aunque
el pueblo sea rebelde. Él es Dios, no un mero ser humano.
Evangelio. Jesús envía a sus doce apóstoles a anunciar el reino de los cielos. Tienen que estar desprendidos de posesiones, e incluso de gente, de sus propios familiares. Tienen que ser pobres también en el sentido de que deben aceptar la inseguridad de no ser bien recibidos. Quizás podríamos retener hoy estas palabras de Jesús: “Gratis lo recibieron, denlo gratis”:
su amor, su servicio, su entrega.
Salmo responsorial
Sal 79
R/. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve
Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R/.
Lecturas del Jueves de la 14ª semana
del Tiempo Ordinario
Jueves, 7 de julio de 2016
Primera lectura
Lectura de la profecía de Oseas
(11,1-4.8c-9):
Así dice el Señor: «Cuando Israel era joven,
lo amé, desde Egipto llamé a mi hijo.
Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba
a los Baales, ofrecía incienso a los ídolos. Yo enseñé
a andar a Efraín, lo alzaba en brazos;
y él no comprendía que yo lo curaba.
Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como el que levanta el yugo de la cerviz,
me inclinaba y le daba de comer.
Se me revuelve el corazón,
se me conmueven las entrañas.
No cederé al ardor de mi cólera, no volveré
a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre;
santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta.»
Palabra de Dios
Bendición
Hermanos:
Hemos recibido gratis todo el perdón y la vida de Dios. Sepamos compartirlos gratis también,
y pasarlos generosamente a nuestros hermanos, con la bendición de Dios todopoderoso,
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro: Jesús, tu Hijo, viene a nosotros en la pobreza de un trozo de pan y de un sorbo
de vino. Así como él se nos da a sí mimo gratis y por puro amor, te pedimos que nosotros aprendamos
a compartir también gratis todo lo que tenemos y lo que somos. Que esto sea nuestra mejor ofrenda a ti por Jesucristo nuestro Señor.
Oración para después de la Comunión
Oh Dios, Padre generoso: Ésta ha sido una eucaristía, es decir, una verdadera acción de gracias
por tu amor misericordioso sobre nosotros. Movidos por gratitud, queremos realizar el trabajo que tu Hijo asignó a sus discípulos: luchar contra las fuerzas del mal dentro de nosotros y en nuestro entorno
para sanar y curar, y así proclamar con nuestra conducta y nuestra vida que tú eres un Dios que ama
y que tu Hijo Jesucristo es nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.
Intenciones
Para que, tanto los pastores y ministros como los simples laicos en la Iglesia, anuncien sin descanso
la Buena Nueva de salvación, como fuente de felicidad y de paz para todos. Roguemos al Señor.
Para que encontremos alegría y paz interior, aprendamos a aceptarnos a nosotros mismos, y dejemos
a un lado la soberbia y el hambre de poder, para buscar una paz genuina y duradera. Roguemos al Señor.
Para que los misioneros, en cualquier parte del mundo, presenten de forma creíble el evangelio,
sobre todo por su estilo evangélico de vida. Roguemos al Señor.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según
san Mateo (10,7-15):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis
en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto,
ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero
su sustento. Cuando entréis en un pueblo
o aldea, averiguad quién hay allí de confianza
y quedaos en su casa hasta que os vayáis.
Al entrar en una casa saludad; si la casa
se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo
de los pies. Os aseguro que el día del juicio
les será más llevadero a Sodoma y Gomorra
que a aquel pueblo.»
Palabra del Señor