​​​       SOS-SOPLO DE SANTIDAD

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MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION 

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LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS

       A DONDE MANDES IREMOS . . .


A A DONDE MANDES...IREMOS

SOS-SOPLO DE SANTIDAD

LO QUE NOS PIDAS HAREMOS

MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN

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Comentario


La propuesta de Jesús, basada en el texto del AT, es altamente humanizadora, más aún, divinizadora: el hombre es llamado a la categoría de amigo de Dios. No se habla aquí de sumisión, mucho menos de “opresión”, sino de elevación por el amor, de relacionarnos con Dios mediante la mente y el corazón, de una pertenencia afectiva. El ser humano queda dignificado por su plena pertenencia a Dios, que le quiere “entero” para sí: Dios desea ser Dios de “todo nuestro ser”; nosotros suyos

y él nuestro: “el Señor tu Dios”.

Es, por otra parte, digno de notarse que la respuesta de Jesús va más allá de lo preguntado. El escriba quería saber sobre el primer mandamiento y Jesús le habla del primero y del segundo. Con ello le da a entender que no sabe separarlos, que no se puede tener una relación cordial con Dios sin tenerla también cordial con sus hijos. Sería como apreciar a Dios y despreciar su imagen. El amor a Dios recibe así forma concreta.

Oración después de la Comunión


Oh Dios, Padre nuestro, ¿hacia dónde nos va a conducir

el estar abiertos a ti y dispuestos a tus llamados, el entrar en el mundo interior de hermanos nuestros heridos

por la vida, heridos por otras personas e incluso

por nosotros mismos, el oír sus gritos y acogerlos a todos bondadosamente en nuestro corazón? Por la fuerza de esta eucaristía ayúdanos, Señor, a acercarnos y encontrarnos afectuosamente con nuestros prójimos, a compartir su pan, sus alegrías y sus miserias, y a encender nueva esperanza en sus corazones. Que esto sea, Padre de bondad, nuestra respuesta a tu amor, por Jesucristo nuestro Señor. 

DEVOCION AL SAGRADO


CORAZON DE JESÚS

































ACTO DE CONTRICCIÓN




Sagrado Corazón de Jesús, que en el divino sacramento de la Eucaristía estás vivo

e inflamado de amor por nosotros, aquí nos tienes en tu presencia, pidiéndote perdón

de nuestras culpas e implorando tu misericordia. Nos pesa, oh buen Jesús,

el haberte ofendido. Tú eres tan bueno que no mereces esa ingratitud.

Concédenos luz y gracia para meditar tus virtudes y formar, según ellas,

nuestro humilde corazón. AMÉN.


Se hace aquí la meditación correspondiente a cada día del mes de junio.




El Sagrado Corazón, modelo de humildad


1.-


Contemplemos la humildad del Corazón de Jesús.


Siendo Jesucristo Dios y soberano de todas las cosas, no le bastó hacerse niño

en el seno de una mujer, nacer en una cueva de animales, trabajar como joven

y adulto en un taller y morir, finalmente, como reo miserable en una cruz.

Aún después de su existencia humana, hoy mismo, vive humillado y abatido.

En los Sacramentos ha escogido –para vivir con nosotros– la más modesta apariencia.

Se deja encerrar como un prisionero en el fondo del tabernáculo, en nuestras iglesias

casi siempre desiertas y abandonadas. Oh, buen Jesús, eres el mismo hoy que

cuando naciste en Belén, cuando trabajabas en Nazaret, cuando recorrías

a pie los campos y aldeas de Judea y que cuando morías, entre injurias y desprecios,

en el Calvario. No ha cambiado tu condición de pobreza y sencillez; no has dejado

de ser humilde para que se puedan acercar a Ti, sin temor, los más pobres

y los más pequeños. Y para que aprendan de Ti la sencillez y la humildad los vanidosos

y los orgullosos. Jesús: enséñame a mí, tan altivo y tan presumido que soy,

esta santa virtud de la humildad. J esús, me avergüenzo y espanto cuando doy

una mirada a mi corazón. Es lo contrario del tuyo, tan sencillo y tan humilde.

El mío está lleno de vanidad, presunción, orgullo, amor propio. Busco siempre el aplauso

y la alabanza, sobresalir y brillar, oscurecer a los demás, hacerme superior a todos.

Desde luego, no son las ésas las lecciones de tu Corazón. Tú me quieres humilde

para con Dios, para con mis prójimos, para conmigo mismo. Para con Dios, reconociéndome siervo y discípulo suyo, acatando sin murmurar todas sus disposiciones, sujetándome

sin réplica a su Providencia, agradeciendo –como cosa suya– todo lo bueno que hay en mí.

Para con mis prójimos, portándome como si fuera el menor de todos ellos, sufriendo

con caridad, tratándolos con dulzura, perdonando sus injurias, huyendo de sus aplausos

y alabanzas. Para conmigo mismo, teniéndome por lo que soy: criatura misera-



Se medita unos momentos


Al terminar la meditación, se hace la siguiente…



2.-


Rendido a tus pies, oh Jesús mío, considerando las extraordinarias muestras de amor

que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña continuamente tu adorable

Corazón, te pido, con humildad, la gracia de conocerte, amarte y servirte

como fiel discípulo tuyo.

Quiero hacerme digno de los favores y bendiciones que con generosidad concedes

a los que, de veras, te conocen, te aman y te sirven. Mira que soy necesitado, dulce Jesús,

y sólo necesito de Ti, como el mendigo necesita la limosna que le han de dar los hombres

Mira que soy muy tosco, oh soberano Maestro, y necesito de tus divinas enseñanzas

para que sean luz y guía de mi ignorancia. Mira que soy muy débil, oh poderosísimo

amparo de los débiles, y caigo a cada paso, y necesito apoyarme en Ti para no desfallecer.

Seas todo para mí, Sagrado Corazón; socorro de mi miseria, lumbre

de mis ojos, bastón de mis pasos, remedio de mis males, auxilio de toda necesidad.

De Ti lo espera todo mi corazón. Tú lo alentaste y lo invitaste, cuando con sencillas palabras dijiste repetidas veces en tu Evangelio: Vengan a mí… Aprendan de mí… Pidan; llamen…

A las puertas de tu Corazón vengo, llamo, pido y espero. Del mío te hago, oh Señor,

firme, formal y decidida entrega. Tómalo Tú y dame a cambio lo que Tú sabes

que me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. AMÉN.



Aquí se rezará tres veces el Padrenuestro, Avemaría y Gloria, en recuerdo

de las tres insignias: cruz, corona y herida de la lanza, con que se apareció

el Sagrado Corazón a santa María Margarita Alacoque. Luego, se rezan las…




LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS




          -Señor, ten piedad de nosotros.            R./lo mismo en cada uno                                            

          -Cristo, ten piedad de nosotros.

          -Señor, ten piedad de nosotros.

          -Cristo, óyenos.

          -Cristo, escúchanos.    


          -Dios, Padre Celestial,                      R./ ten piedad de nosotros ...en cada uno                  

          -Dios Hijo, Redentor del mundo,

          -Dios, Espíritu Santo,

          -Santísima Trinidad, que eres un solo Dios,

          -Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,

          -Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo,

          -Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios,

          -Corazón de Jesús, de infinita majestad,

          -Corazón de Jesús, templo santo de Dios,

          -Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,

          -Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo,

          -Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,

          -Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor,

          -Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,

          -Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes,

          -Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,

          -Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,

          -Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,

          -Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad,

          -Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace,

          -Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,

          -Corazón de Jesús, deseado de las eternas colinas,

          -Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia,

          -Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan,

          -Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad,

          -Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,

          -Corazón de Jesús, colmado de oprobios,

          -Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados,

          -Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,

          -Corazón de Jesús, traspasado por una lanza,

          -Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,

          -Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,

          -Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,

          -Corazón de Jesús, víctima por los pecadores,

          -Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan,

          -Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren,

          -Corazón de Jesús, delicia de todos los santos,


          -Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,   R./ Perdonanos Señor

          -Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,    R./Escúchanos Señor

          -Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,    R./ten piedad de nosotros

-Jesús, manso y humilde de Corazón,             R./Haz nuestro corazón semejante al tuyo.  





 ORACIÓN FINAL



Oh, Dios todopoderoso y eterno, mira en el Corazón de tu amadísimo Hijo

las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece,

y concede el perdón a estos hijos tuyos que piden misericordia en el nombre

de tu mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el cual vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.Amén







































 

Liturgia Viva del Jueves de la 9ª semana

del Tiempo Ordinario


Jueves, 2 de junio de 2016


EL AMOR ES MÁS QUE SACRIFICIOS

Introducción 
Este texto es una profesión de fe y un himno litúrgico.

Se proclama la profesión de fe porque el Gnosticismo estaba infiltrándose en la comunidad cristiana. 
Evangelio

 Ya que había tantas regulaciones de la ley que observar,

se entiende fácilmente el deseo de los escribas de preguntar cuál era el mandamiento clave. Dos veces al día, los judíos piadosos recitaban el “Escucha, Israel”, en el que profesaban el amor de Dios como algo único y muy importante. Jesús añade a él también el amor al prójimo como un compromiso total, que Él pondrá en práctica

en la cruz.

Oración Colecta
Oh Dios, Padre nuestro, tú quieres que tu corazón sea la medida de nuestro amor, pero tú eres siempre más grande que nuestro corazón.

Te pedimos que en esta eucaristía tu Hijo Jesucristo nos dé un corazón de carne en el que arda un fuego de amor inextinguible, y que nos impulse a seguirle plenamente hacia ti y hacia todos los que nos has encomendado.

Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.


 Intenciones

Para que la Iglesia, por la que Cristo entregó su vida, crezca hacia una comunidad universal de amor, que haga visible a todos el amor incondicional de Dios. Roguemos al Señor.
Para que en todas partes los cristianos no sean gente legalista o de simples observancias externas, sino gente con corazón, que hacen lo que tienen que hacer, y mucho más, porque son hijos de Dios. Roguemos al Señor.
Para que nuestro tibio y anémico amor se vuelva rico y espontáneo, como aliento fresco de vida y alegría, que ilumine las vidas de los que nos rodean y que sea, aun sin palabras, como un canto de alabanza

a Dios. Roguemos al Señor.

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Salmo responsorial

Sal 24

R/. Señor, enséñame tus caminos

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad; 
enséñame porque tú eres mi Dios y Salvador. 
R/.

El Señor es bueno y recto
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. 
R/.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con los fieles
y les da a conocer su alianza. 
R/.

Lecturas del Jueves de la 9ª semana del Tiempo Ordinario
Jueves, 2 de junio de 2016

Primera lectura

Lectura de la segunda carta de san Pablo

a Timoteo (2,8-15):

Haz memoria de Jesucristo el Señor, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Este ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor. Pero la Palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: «Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.» Sígueles recordando todo esto, avisándoles seriamente en nombre de Dios que no disputen sobre palabras: no sirve para nada y es catastrófico para los oyentes. Esfuérzate por presentarte ante Dios y merecer su aprobación como un obrero irreprensible que predica la verdad sin desviaciones. 

Palabra de Dios

DIA 2

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,28b-34):

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» 
Respondió Jesús: «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos.» 
El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él;

y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como

a uno mismo vale más que todos los holocaustos

y sacrificios.» 
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios.» 
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor

Oración sobre las Ofrendas 
Oh Dios de amor, en esta eucaristía celebramos el memorial del sacrificio de Jesús, que nos mostró la extensión

sin medida de su amor. Que él haga nuestro amor tan ancho y profundo como el suyo, aun cuando ello trastorne la rutina de nuestra vida. Y que esto sea el sacrificio que ahora

te ofrecemos, por Jesucristo nuestro Señor. 


Bendición 


Ciertamente, amar al prójimo como a sí mismo requiere frecuentes sacrificios y, por lo tanto,

es de mayor valor que los sacrificios rituales. Que el Señor nos inspire y nos mueva

a esa entrega comprometida a los hermanos.

Y que a todos nos bendiga el Padre, y el Hijo

y el Espíritu Santo.