​​​       SOS-SOPLO DE SANTIDAD

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MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION 

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LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS

       A DONDE MANDES IREMOS . . .


A A DONDE MANDES...IREMOS

SOS-SOPLO DE SANTIDAD

LO QUE NOS PIDAS HAREMOS

MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN




Corazón de Jesús en quien se hallan

todos los tesoros de la sabiduría, y de la ciencia


Reflexión


“La ciencia humana es como el agua de nuestros fuentes: quien la bebe, vuelve a tener sed.

La sabiduría y la ciencia de Jesús, en cambio, abren

los ojos de la mente, mueven el corazón en la profundidad del ser y engendran al hombre en el amor trascendente; liberan de las tinieblas del error, de las manchas del pecado, del peligro de la muerte, y conducen a la plenitud

de la comunión de esos bienes divinos, que trascienden

la comprensión de la mente humana (Dei Verbum, 6).

Con la sabiduría y la ciencia de Jesús, nos arraigamos,

y fundamentarnos en la caridad (Ef 3,17).

Se crea el hombre nuevo, interior, que pone a Dios

en el centro de su vida y a sí mismo al servicio de

los hermanos. Es el grado de perfección que alcanza María, Madre de Jesús y Madre nuestra: ejemplo único de criatura nueva, enriquecida con la plenitud de gracia y dispuesta

a cumplir la voluntad de Dios" "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra".

Y por esto, nosotros la invocamos como

"Trono de la Sabiduría".


Propósito:


Ordenar mi casa por amor al Corazón de Jesús.


Jaculatoria:


GRANDEZA del Corazón de Jesús, confundid mi corazón.



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DIA 4 





Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor


Reflexión


 “He aquí que el Corazón vivo del Redentor resucitado

y glorificado, lleno de bondad y de amor":

infinita y sobreabundantemente lleno.

El rebosar del corazón humano alcanza en Cristo la medida divina. Así fue este Corazón ya durante los días de la vida terrena. Lo testimonia cuanto está narrado en el Evangelio. La plenitud del amor se manifiesta a través de la bondad:

a través de la bondad irradiaba y se difundía sobre todos,

en primer lugar sobre los que sufren y los pobres.

Sobre todos según sus necesidades y expectativas

más verdaderas.

Así es el Corazón humano del Hijo de Dios, incluso después de la experiencia de la cruz y del sacrificio. Mejor dicho, todavía más: rebosante de amor y de bondad”.


Propósito:


Invitar a alguien de mi alrededor rezar juntos una oración.


Jaculatoria:


EQUIDAD del Corazón de Jesús, reglad mi corazón. 





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DIA 8





 Corazón de Jesús en quien el Padre se complace


Reflexión


 “La eterna complacencia del Padre acompaña al Hijo, cuando El se hizo hombre, cuando acogió la misión mesiánica a desarrollar en el mundo, cuando decía que

su comida era cumplir la voluntad del Padre.

Al final Cristo cumplió esta voluntad haciéndose obediente hasta la muerte de cruz, y entonces esa eterna

complacencia del Padre en el Hijo, que pertenece al íntimo misterio del Dios-Trino, se hizo parte de la historia

del hombre. En efecto, el Hijo mismo se hizo hombre

y en cuanto tal tuvo un corazón de hombre, con el que

amó y respondió al amor. Antes que nada al amor

del Padre. Y por eso en este corazón, en el Corazón

de Jesús, se concentró la complacencia del Padre.

Es la complacencia salvífica.

En efecto, el Padre abraza con ella - en el corazón

de su Hijo - a todos aquellos por los que este Hijo se hizo hombre. Todos aquellos por los que tiene el corazón.

Todos aquellos por los que murió y resucitó.

En el Corazón de Jesús el hombre y el mundo vuelven

a encontrar la complacencia del Padre”.


Propósito:


Hacer con diligencia mis obligaciones de hoy buscando complacer únicamente a Dios.


Jaculatoria: INMUTABILIDAD del Corazón de Jesús,

fijad mi corazón. 








Corazón de Jesús en quien reside toda la plenitud

de la Divinidad


Reflexión


“El misterio de Cristo: Dios-Hombre, tiene una elocuencia particular cuando miramos a la Cruz: ¡He aquí el hombre!

¡He aquí el Crucificado! ¡He aquí-al Hombre totalmente despojado! ¡He aquí al Hombre "destrozado a causa de nuestros pecados"! ¡He aquí al Hombre "cubierto

de oprobios"! Y, al mismo tiempo: ¡he aquí al Hombre-Dios!

En El habita toda la plenitud de la divinidad. ¡De la misma naturaleza que el Padre! Dios de Dios. Luz de luz. Engendrado, no creado. El Verbo Eterno.

Uno en la divinidad con el Padre y con el Espíritu Santo. Cuando el centurión, en el Gólgota, traspasó con una lanza

el Crucificado, de su costado salió sangre y agua.

Este es el signo de la muerte. El signo de la muerte humana del Dios Inmortal. Al pie de la Cruz se encuentra la Madre.

La Madre Dolorosa”.


Propósito:


Hablar y ayudar a quien me cae peor, aceptando cualquier humillación que esto pueda conllevar.


Jaculatoria:


HUMILDAD del Corazón de Jesús, anonadad mi corazón. 







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DIA 13 



DIA 1 


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DIA 14



 Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor


Reflexión


 “¡El Corazón de Jesús palpita con el ritmo de la justicia

y del amor según la mismo medida divina!

Este es precisamente el Corazón del Dios-Hombre.

En El se debe cumplir hasta el final toda justicia de Dios

hacia el hombre, y también, en cierto sentido, la justicia

del hombre hacia Dios.

En el corazón humano del Hijo de Dios se ofrece

a la humanidad la justicia de Dios mismo.

Esta justicia es al mismo tiempo el don del Amor.

Por medio del Corazón de Jesús, el amor entra en la historia de la humanidad como Amor subsistente:

"porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su unigénito Hijo" (Jn 3,16).

Deseamos mirar con los ojos de la Virgen Inmaculada

la luz de aquel admirable misterio: ¡La justicia que se revela como Amor! ¡Amor que llena hasta el borde toda medida

de la justicia! ¡Y la sobrepasa!”


Propósito:


Ir a misa del primer viernes del mes, ofreciendo la comunión en reparación por todas las ofensas cometidos

contra el Corazón de Jesús.


Jaculatoria:


FIDELIDAD del Corazón de Jesús, proteged mi corazón. 





Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza


Reflexión


 “Nos unimos con la Madre de Dios para adorar a este Corazón del Hombre que, mediante el misterio de la unión hipostática (unión de las dos naturalezas), es al mismo tiempo el Corazón de Dios. Tributamos a Dios la adoración debida al Corazón de Cristo Jesús, desde el primer

momento de su concepción en el seno de la Virgen.

Junto con María le tributamos la misma adoración en el momento del nacimiento: cuando vino al mundo en la extrema pobreza de Belén. Le tributamos la misma adoración, junto con María, durante todos los días

y los años de su vida oculta en Nazaret, durante todos los días y los años en los que cumple su servicio mesiánico

en Israel. Y cuando llega el tiempo de la pasión,

del despojamiento, de la humillación y del oprobio

de la cruz, nos unimos todavía más ardientemente

al Corazón de la Madre para gritar:

¡"Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza".

Sí, ¡Dignísimo de toda alabanza precisamente este oprobio

y humillación! En efecto, es entonces que el Redentor alcanza el culmen del amor de Dios.

¡Y el Amor es digno de toda alabanza!

Nosotros "no nos gloriaremos a no ser en la Cruz

de nuestro Señor Jesucristo" (cf. Ga 6,14),

escribirá San Pablo, mientras San Juan enseña:

"Dios es amor" (1 Jn 4,8)”.


Propósito:


Visitar el Santísimo al menos un ratito, alabando a Jesús

por su inmenso amor.


Jaculatoria:


FUERZA del Corazón de Jesús, sostened mi corazón.



 Corazón de Jesús, de infinita majestad


Reflexión


“Por medio del Corazón Inmaculado de María queremos dirigirnos al Corazón Divino de su Hijo, al Corazón de Jesús, de Majestad infinita.

Mirad: la infinita Majestad de Dios se oculta en el Corazón humano del Hijo

de María. Este Corazón es nuestra Alianza. Este Corazón es la máxima cercanía

de Dios con relación a los corazones humanos y a la historia humana.

Este Corazón es la maravillosa "condescendencia" de Dios: el Corazón humano que late con la vida divina: la vida divina que late en el corazón humano.

En la Santísima Eucaristía descubrimos con el "sentido de la fe" el mismo Corazón, -el Corazón de Majestad infinita- que continúa latiendo con el amor humano de Cristo, Dios-Hombre”.


Propósito:


Hacer un rato de oración, y si puede ser, en adoración Eucarística, en acción

de gracias por este Divino Sacramento


Jaculatoria:


CARIDAD del Corazón de Jesús, derramaos en mi corazón.



 


DIA 2 


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DIA 6


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DIA 12




Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre


Reflexión

“El Dios infinito ha permitido que le abrace el Corazón de un Hombre cuyo nombre es Jesús de Nazaret, Jesucristo. Y a través del Corazón del Hijo,

Dios Padre se acerca también a nuestros corazones y viene a ellos.

Y así cada uno de nosotros es bautizado "en el nombre del Padre, del Hijo

y del Espíritu Santo". Cada uno de nosotros está inmerso, desde el principio,

en el Dios Uno y Trino, en el Dios vivo, en el Dios vivificante.

A este Dios lo confesamos como Espíritu Santo que, procediendo del Padre

y del Hijo, "da la vida"


. Propósito:

Hacer una buena confesión, dejándose abrazar por el Padre Misericordioso. Jaculatoria: AMOR del Corazón de Jesús, abrasad mi corazón.





Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes


Reflexión


“El corazón decide de la profundidad del hombre.

Y, en todo caso, indica la medida de esa profundidad,

tanto en la experiencia interior de cada uno de nosotros,

como en la comunicación interhumana.

La profundidad de Jesucristo, indicada con la medida

de su Corazón, es incomparable. Supera la profundidad

de cualquier otro hombre, porque no es solamente humana, sino al mismo tiempo divina.

Esta divina-humana profundidad del Corazón de Jesús

es la profundidad de las virtudes: de todas las virtudes.

Como un verdadero hombre Jesús expresa el lenguaje

interior de su Corazón mediante las virtudes. En efecto, analizando su conducta se pueden descubrir e identificar todas estas virtudes, como históricamente emergen del conocimiento de la moral humana: las virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza) y las otras que derivan de ellas”.


Propósito:


No hablar mal de nadie, sino que todo lo que salga

de mi boca que sea penetrado de caridad.


Jaculatoria:


DULZURA del Corazón de Jesús, penetrad mi corazón. 





 Corazón unido sustancialmente al Verbo de Dios


Reflexión


 “Jesús es el Verbo de Dios Encarnado:

en El hay una sola Persona, la eterna del Verbo, subsistente en dos naturalezas,

la divina y la humana. Jesús es uno, en la realidad, la angustia ante la muerte,

al mismo tiempo perfecto en su divinidad y perfecto en nuestra humanidad:

es igual al Padre por lo que se refiere a la naturaleza divina, e igual a nosotros

por lo que se refiere a su naturaleza humana: verdadero Hijo de Dios

y verdadero Hijo del hombre.

El Corazón de Jesús, por tanto, desde el momento de la Encarnación, ha estado

y estará siempre unido a la Persona del Verbo de Dios.

Por la unión del Corazón de Jesús a la Persona del Verbo de Dios podemos decir: en Jesús Dios ama humanamente, sufre humanamente, goza humanamente.

Y viceversa: en Jesús el amor humano, el sufrimiento humano, la gloria humana adquieren intensidad y poder divinos”.


Propósito:


Buscar servir a mi prójimo en detalles pequeños, pues así me sirve a mí

el mismo Dios-hecho-hombre.


Jaculatoria:


BONDAD del Corazón de Jesús, atraed mi corazón. 






Corazón de Jesús Rey y centro de todos los corazones


Reflexión



“En este mundo Cristo es rey de los corazones.

Nunca quiso ser soberano temporal, ni siquiera sobre

el trono de David. Sólo deseó ese reino que no es de

este mundo y que, al mismo tiempo, en este mundo

se arraiga por medio de la verdad en los corazones

humanos: en el hombre interior.

Por este reino anunció el Evangelio e hizo grandes signos. Por este reino, el reino de los hijos y de las hijas adoptivos

de Dios, dio su vida en la cruz.

Y confirmó de nuevo este reino con su resurrección,

dando el Espíritu Santo a los Apóstoles y a los hombres

en la Iglesia. De este modo Jesucristo es el rey y centro

de todos los corazones.

Reunidos en El por medio de la verdad, nos acercamos

a la unión del reino, donde Dios "enjugará toda lágrima"

(Ap 7,17), porque será "todo en todos" (1 Co 15,28)”.


Propósito:



Pide por las personas que más te cueste amar.



Jaculatoria:


GLORIA del Corazón de Jesús, ocupad mi corazón. 











 Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad


Reflexión


“El horno arde. Al arder, quema todo lo material, sea leña

u otra sustancia fácilmente combustible.

El Corazón de Jesús, el Corazón humano de Jesús, quema con el amor que lo colma. Y este es el amor al Eterno Padre

y el amor a los hombres; a las hijas y los hijos adoptivos.

El horno, quemando, poco a poco se apaga.

El Corazón de Jesús, en cambio, es horno inextinguible.

En esto se parece a la "zarza ardiente" del libro del Éxodo, en la que Dios se reveló a Moisés. Era una zarza que ardía con el fuego, pero... no se "consumía" (Ex 3,2). Efectivamente, el amor que arde en el Corazón de Jesús

es sobre todo el Espíritu Santo, en el que Dios-Hijo se une eternamente al Padre.

El Corazón de Jesús, el Corazón humano del Dios-Hombre, está abrazado por la "llama viva" del Amor Trinitario,

que jamás se extingue”.


Propósito:


Encomendar a la gente que veas por la calle, diciendo, “Jesús, sálvalos”.


Jaculatoria:


DOMINIO del Corazón de Jesús, sujetad mi corazón. 




DEVOCION AL SAGRADO CORAZON DE JESUS


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DIA 10 


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DIA 7 





Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido


Reflexión


“El Padre, en efecto, "tanto amó al mundo, que le dio

su unigénito Hijo" (Jn 3,16) para la salvación del mundo;

para la salvación del hombre, para que él "no perezca,

sino que tengo la vida eterna" (ib.).

El Corazón de Jesús está por tanto lleno de amor al hombre. Está lleno de amor a la creatura. Lleno de amor al mundo. ¡Está totalmente lleno! Esa plenitud no se agota nunca. Cuando la humanidad gasta los recursos materiales de

la tierra, del agua, del aire, estos recursos disminuyen,

y poco a poco se acaban.

Se habla mucho de este tema relativo a la exploración acelerada de dichos recursos que se lleva a cabo

en nuestros días. De aquí derivan advertencias tales como: "No explotar sobre medida". Muy distinto sucede con el amor. Todo lo contrario sucede con la plenitud del Corazón

de Jesús. No se agota nunca, ni se agotará jamás.

De esta plenitud todos recibimos gracia sobre gracia.

Sólo es necesario que se dilate la medida de nuestro

corazón, nuestra disponibilidad para sacar de esa sobreabundancia de amor. Precisamente para esto nos unimos al Corazón de María”.


Propósito:


No quejarme de las comidas, el calor, las personas que

me cuestan, etc.


Jaculatoria:


JUSTICIA del Corazón de Jesús, no abandonéis

mi corazon


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DIA 9 


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DIA 15 



DIA 3 


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DIA 11 



 Corazón de Jesús, templo santo de Dios


Reflexión


 “Dios-Hijo está unido con el Padre, como Verbo Eterno.

"Dios de Dios, Luz de Luz... engendrado no creado".

El Hijo está unido con el Padre en el Espíritu Santo, que es

el "soplo" del Padre y del Hijo y es, en la Divina Trinidad,

la Persona-Amor.

El Corazón del Hombre Jesucristo es, pues, en el sentido trinitario, "Templo de Dios": es el templo interior del Hijo

que está unido con el Padre en el Espíritu Santo mediante

la unidad de la Divinidad.

¡Qué inescrutable permanece el misterio de este Corazón,

que es "Templo de Dios" y "Tabernáculo del Altísimo".

Al mismo tiempo, es la verdadera "morada de Dios

con los hombres" (Ap 21,3), porque el Corazón de Jesús,

en su templo interior abrazo a todos los hombres.

Todos habitan allí, abrazados por el eterno amor.

A todos pueden dirigirse - en el Corazón de Jesús -

las palabras del Profeta:

"Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi misericordia" (Jer 31,3)”.


Propósito:


Pidiendo ayuda a Jesús, hacer un favor a alguien, sin que nadie se entere.


Jaculatoria:


CLEMENCIA del Corazón de Jesús, consolad mi corazón.



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DIA 5 




Corazón formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo


Reflexión


 “El Espíritu plasmó el Corazón de Cristo en el seno de María, que colaboró activamente con El como madre y como educadora. Como Madre, Ella se adhirió consciente y libremente al proyecto salvífico de Dios Padre, siguiendo en

un silencio lleno de adoración, el misterio de la vida que en Ella había brotado

y se desarrollaba.

Como educadora, Ella plasmó el Corazón de su propio Hijo, introduciéndolo,

junto con San José, en las tradiciones del pueblo elegido, inspirándole el amor

a la ley del Señor, comunicándole la espiritualidad de los "pobres del Señor."

Ella lo ayudó a desarrollar su inteligencia y seguramente ejerció influjo

en la formación de su temperamento.

Aun sabiendo que su Niño la trascendía por ser "Hijo del Altísimo" (cf. Lc 1,32),

no por ello la Virgen fue menos solicita de su educación humana (cf. Lc. 2,51)”.


Propósito:


Rezar un Rosario pidiendo a la Virgen moldear nuestros corazones según

el modelo de su Hijo.


Jaculatoria:


HERMOSURA del Corazón de Jesús, cautivad mi corazón